27 Mayo / Redaccion Deportes
Considerado como la Catedral del Futbol Mexicano, sede de dos copas del Mundo, recinto deportivo, cultural, musical y religioso, al albergar en su seno la cuarta visita de su Santidad Juan Pablo II, el estadio Azteca es un símbolo y orgullo nacional para México.
Y es que desde su inauguración, el 26 de mayo de 1966, hace precisamente 36 años, por el Coloso de Santa Ursula, erguido hacia el sur del Distrito Federal, han desfilado sueños, ilusiones, anhelos y conquistas tanto futbolísticos como de otro tipo.
Su nombre oficial es "Estadio Azteca México" en honor a su gestor don Emilio Azcárraga Milmo y está construido con una base de 100 mil toneladas de concreto, aunque por la costumbre sólo se conoce como el estadio Azteca o Coloso de Santa Ursula.
Pese a que han pasado más de tres décadas de su construcción, el estadio Azteca cuenta con la más moderna infraestructura que no sólo lo hacen de los más seguros a nivel mundial, sino también de los más funcionales por su espectacular vista desde cualquier punto, respaldado con sus par de gigantes pantallas instaladas en las cabeceras, para 105 mil aficionados cómodamente instalados.
Desde su apertura con el partido entre el América de México y el Torino de Italia, donde el brasileño Arlindo dos Santos se convirtió en el primer anotador sobre la grama del monumental Coloso de Santa Ursula, cientos de partidos de corte nacional e internacional han sido disfrutados por la afición mexicana y extranjera. El primer mexicano que anotó fue Roberto "El Loco" Martínez, en el triunfo del Necaxa por 3-1 sobre el Valencia.
Desde su construcción, el Estadio Azteca México sólo es comparado a nivel mundial con grandes y legendarios escenarios como el colosal Maracaná de Brasil, que alberga a 200 mil aficionados, aunque más de la mitad a pie; el sobrio Santiago Bernabeu de Madrid, agradable, pero sin el carisma del inmueble mexicano; o el estadio de Wembley, con gran abolengo e historia, pero frío y a punto de ser demolido.
El Coloso de Santa Ursula, en cambio, no sólo es arquitectónicamente moderno y que ha servido como punta de lanza para la construcción de nuevos estadios en todo el mundo, sino también bello, amplio y cómodo.
El primer evento internacional de balompié fue durante los Juegos Olímpicos de México 68, luego el estadio Azteca fue sede de los mundiales México 70 y México-86, que conquistaron de manera respectiva Brasil y Argentina; también albergó a la Copa del Mundo de Mujeres de 1971, el mundial juvenil 1983, la copa FIFA Confederaciones de 1999, que México ganó al vencer a Brasil en la final; los Juegos Panamericanos de 1975, además de los campeonatos mexicanos, siendo sede local para los equipos América y Necaxa en la actualidad, pero también fue casa del equipo Atlante, Cruz Azul y el desaparecido Atlético Español. Desde luego es la casa número uno de la selección mexicana de futbol.
La grama del estadio Azteca ha sido pisada por luminarias nacionales como Enrique Borja, Hugo Sánchez, y también por figuras de talla internacional como Pelé, Maradona, Iván Zamorano, Emilio Butragueño, Michael Platini y Gerard Müller, entre otros.
Para sus propietarios el festejo de un año más de vida del estadio Azteca, no pudo estar arropado de mejor manera, que con la conquista del noveno título de liga para las Aguilas del América, que el domingo pasado derrotaron por 3-2 (global) al Necaxa en la final del torneo de verano-2002.